La naturaleza
siempre conforma
los colores del espíritu

Ralph Waldo Emerson

Creamos jardines sensoriales, oasis de calma y felicidad, pequeños universos en los que los cinco sentidos encuentran su expresión. No sólo transmiten tranquilidad a la vista y al alma, sino que pueden incluir plantas curativas y regenerativas con efectos medicinales.

Vista. Armonía, belleza y equilibrio componen espacios relajantes repletos de significados.
Oído. Árboles musicales, fuentes, cascadas… Sonidos que se funden con el viento.
Olfato. Perfumes y fragancias evocadoras como el jazmín o el azahar, la madreselva o las rosas.
Gusto. Aromáticas, cítricos, huertos… Sabores como la albahaca fresca que despiertan el paladar.
Tacto. La textura del musgo, el césped o la corteza de un árbol. El placer de caminar entre helechos o heliconias.